Los incendios forestales no tienen buena fama, pues solemos relacionarlos con desastres naturales que conllevan destrucción y, en ocasiones, víctimas humanas. Sin embargo, hay otra visión menos negativa si tenemos en cuenta que los incendios forman parte de la naturaleza y han moldeado la diversidad de nuestros ecosistemas durante millones de años. Aun así, aunque existen regímenes de incendios que son naturales y totalmente sostenibles desde el punto de vista ecológico, la gran cantidad de viviendas construidas en nuestros montes, junto con el cambio global, hace que algunos de ellos sean insostenibles desde el punto de vista socioeconómico, lo que genera muchos conflictos en la gestión del territorio. En los últimos años, el conocimiento de la ecología de los incendios forestales ha mejorado y los cambios ambientales que ya eran evidentes entonces se han incrementado y se han hecho más patentes. El aumento de incendios intensos y de grandes dimensiones está ocurriendo en casi todo el planeta, y es más evidente que nunca que el problema de los incendios no se soluciona con más medios y más tecnologías. Las
Doctor en Biología por la Universidad de Barcelona, es investigador del CSIC en el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, Valencia). Su línea de investigación se centra en la ecología de ecosistemas secos donde el fuego desempeña un papel ecológico y evolutivo moldeando las especies, las comunidades y los paisajes. Ha trabajado en diferentes zonas del mundo, especialmente en ecosistemas de clima mediterráneo de Europa y Australia. Es coautor de dos libros, Cork Oak Woodlands on the Edge: Ecology, Adaptive Management, and Restoration (2009) y Fire in Mediterranean Ecosystems: Ecology, Evolution and Management (2011), y de numerosos artículos científicos.