Tres años en la vida de un niño judío plasman de forma concisa e intensa lo que significó para tantos seres la ascensión al poder del nazismo, la aparición de los primeros signos del racismo, la marginación social, el enajenamiento y, finalmente, la pérdida de los derechos básicos y de los seres queridos en los campos de concentración y de exterminio. Según palabras del diario holandés De Volkskrant, Infancia es una «crónica ingenua sobre un infierno entendido a medias». En efecto, a nuestros oídos llega la voz de un niño que nos cuenta con sencillez y sin enjuiciarla la vida cotidiana en el tiempo que precedió a su deportación y sus vivencias durante la misma. Jona Oberski convierte en literatura sus recuerdos de infancia, cuando fue enviado con su familia a los campos de Westerbork y BergenBelsen, para esculpir esta breve y nítida obra maestra inspirada en la crueldad, la intolerancia y el dolor, carente de dramatismo innecesario, cuya singular impronta acompañará para siempre al lector.