RHODES, JAMES / DE LAS HERAS, DAVID (Ilustración)
La música fue su salvación. James Rhodes fue víctima de abusos durante su infancia y su vida ha estado marcada por esa tragedia. Escuchar a Rajmáninov en bucle durante su adolescencia y descubrir el Adagio de Bach en un ala psiquiátrica le ayudó a combatir sus demonios y a transformar su vida.
James Rhodes es uno de los más eminentes concertistas de piano de la actualidad y un gran renovador de la música clásica. Ha protagonizado documentales para la BBC y Channel 4, escribe en The Guardian y ofrece recitales en todo el mundo. «Instrumental» son sus memorias, que vieron la luz en Reino Unido después de que el Tribunal Supremo levantara el veto que pesaba sobre la obra. Todo un tributo apasionado al poder terapéutico de la música y que aborda cuestiones fascinantes sobre cómo funciona la música clásica y sobre cómo y por qué puede cambiar nuestras vidas.
James Rhodes es una de las grandes estrellas del momento. No tuvo formación académica musical hasta los 14 años cuando estudió durante cuatro años con Colin Stone. A los 18 años dejó de tocar el piano durante diez años. El título del álbum debut ?Razor Blades Little Pills and Big Pianos?, insinúa el sufrimiento que persiguió la infancia y la vida adulta de Rhodes. La música clásica se convirtió en su consuelo y fue clave para su supervivencia. Fue en Bach, Beethoven y Chopin en quien encontró consuelo, y no en las esperanzas y la caridad.