Extraer de la fenomenología aquello que aún tiene sentido para nuestra manera de pensar, ésta fue la idea que animó la renovación de la filosofía fenomenológica emprendida por Jan Patocka, uno de los principales representantes de la corriente fenomenológica que con sus planteamientos se coloca no sólo después, sino más allá de Husserl y Heidegger. Este libro, un curso impartido por el filósofo checo en la Universidad Carolina de Praga, ilustra con gran claridad este esfuerzo de actualización. En él, Patocka analiza pormenorizadamente los fundamentos de la fenomenología, tal como fueron formulados por Husserl, y los somete a una crítica contundente que le lleva a preguntarse por las posibilidades y el sentido de la filosofía misma. ¿Qué es fenomenología?, se pregunta Patocka. La respuesta nos lleva, a través la aplicación de un pensar fenomenológico, a la más radical posibilidad de pensar filosóficamente. Este camino lo recorre Patocka aplicando una crítica heideggeriana a la fenomenología de Husserl. Diríase que, al aplicar radicalmente los principios fenomenológicos, la fenomenología deja de ser ella misma, ya que el sujeto trascendental, centro de las críticas de Patocka, es en realidad una construcción no fenoménica. En el momento en que ese sujeto ya no rige en su misión objetivizadora porque precisamente es un sujeto, no comparte lo objetivo, la fenomenología se convierte en ontología hermenéutica.