Esta es una crónica de Jerusalén escrita en primera persona a partir de las historias de vecinos de los cuatro barrios (musulmán, judío, armenio y cristiano) de la ciudad vieja. A través de ellas, el autor une pasado y presente, y habla de cómo es la vida en una ciudad cautiva de su santidad, ansiada por judíos, musulmanes y cristianos, una ciudad en la que el pasado se come al futuro.