En su corta y modesta existencia, Jalil Gibrán emerge como filósofo y poeta universal, que exalta la belleza y la pureza de la vida, en el seno de un mundo aprisionado en las leyes que nos hemos dado los hombres.
En la obra del genial libanés, este que hoy presentamos y El Profeta son, sin duda, sus libros más valiosos y sinceros.
La figura sublime de Jesús es tratada en toda grandeza, divina y humana, con la que el autor se identifica plenamente, ofreciéndonos pensamientos y parábolas que, por su sabiduría y sensibilidad ante el sentido de la vida y del dolor, descubrirían al lector aspectos inéditos e implicaciones sorprendentes, que le ayudarán a comprender más en su plenitud al hombre que fue y es Jesús de Nazaret.
Gibrán Jalil Gibrán (Bisharri, 6 de enero de 1883-Nueva York, 10 de abril de 1931) fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés; es conocido como el poeta del exilio. Muchos de los escritos de Gibrán tocan el cristianismo, especialmente en cuanto al amor espiritual. Pero su misticismo es una convergencia de varias influencias diferentes: el cristianismo, el islam, el judaísmo y la teosofía. Escribe.