Susanna Clarke crea un mundo imaginario de enorme belleza y misterio. Inglaterra, siglo XIX. La práctica de la magia ha sido completamente olvidada. Hasta el día en que el señor Norrell logra que las piedras de la catedral de York hablen. La noticia se extiende como la pólvora y el señor Norrell se traslada a Londres. Allí conoce al joven Jonathan Strange, un brillante y voluntarioso mago al que acoge como discípulo....