He aquí un nuevo estudio de conjunto sobre la política de los reyes navarros Juan de Albret y Catalina de Foix, olvidados durante largo tiempo, en buena medida por su condición de «perdedores» en el espinoso asunto de la conquista y anexión de Navarra a la Corona de Castilla. Su «política de balancín» con los reyes de Francia y España fue a menudo de lo más acertada, y en la mayor parte de las ocasiones iba orientada a proteger los intereses de Navarra (centro fundamental de su actividad política y piedra angular para el desarrollo y realización de sus objetivos políticos), así i como los del conjunto de sus territorios pirenaicos. La política que desarrollaron en el plano internacional de la época, junto a la ejecutada en el interior del reino, les hizo conseguir objetivos difíciles de alcanzar, como la pacificación de los conflictos internos entre beamonteses y agramonteses, el gobierno y el pleno control de Navarra : sin intromisiones efectivas de reyes extranjeros, desde inicios del siglo XVI hasta el momento de la invasión armada de 1512. La importancia de Navarra para estos reyes fue enorme. : El naciente Estado moderno navarro se erigió para ellos en centro político vital del conjunto de sus territorios pirenaicos, constituyéndose también desde 1494 en el enclave principal de residencia de Juan, Catalina y la mayor parte de sus hijos, los príncipes e infantes de Navarra.