Publicado en francés en 1925, ?La agonía del cristianismo?, uno de los ensayos capitales de Miguel de Unamuno (1864-1936), no apareció en nuestro idioma hasta 1931. Obra que, como señala el propio autor en el prólogo correspondiente a la edición española, reproduce gran parte de lo expuesto en ?Del sentimiento trágico de la vida?, pero «en forma más concreta y, por más improvisada, más densa y más cálida», en este libro de lucha, de agonía en el sentido etimológico del témino, vivo, vibrante y contradictorio ?como apunta en su presentación Agustín García Calvo?, el lector encontrará, en perpetua guerra interior, al Unamuno escéptico, agónico, polémico, dialogando consigo mismo.
Prólogo de Agustín García Calvo
Miguel de Unamuno (1868-1936) fue poeta, dramaturgo, novelista, filósofo y ensayista, pero por encima de cualquier clasificación fue dueño de una sagacidad, agudeza e independencia poco frecuentes en la literatura hispánica. Su primera novela fue Paz en la guerra (1897), una obra histórica sobre la última guerra carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó nivolas: frente a la novela tradicional presenta el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. En 1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula. Una de sus obras maestras, y seguramente la más conocida, llegaría en 1931, San Manuel bueno mártir. Escribió también numerosos libros de ensayo como: En torno al casticismo (1902), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922) o, entre otros, Del Sentimiento trágico de la vida (1922).