La alambrada de Levi transcurre en un futuro que es en realidad el presente despojado de toda hipocresía y esperanza. Sus tres personajes principales, a través de cuyos descarnados monólogos se va entretejiendo la historia, luchan por encontrar una razón para seguir existiendo, algo que les permita soportar un mundo en el que la crudeza y desolación del paisaje y del clima son solo una faceta más de las duras condiciones que han acabado con la extinción del hombre por el hombre. Cada uno de ellos representa una forma de enfrentarse a la situación de ser, prácticamente, el último ser humano sobre el planeta. Irene lo afronta desde la conciencia de haber conocido un tiempo mejor, desaparecido para siempre. Albalá se va descubriendo a sí misma a medida que comprende los conflictos de su entorno y Olof, un hombre hermético y contradictorio, se desliza en una decadencia perezosa en la que los recuerdos tienen cada vez menor cabida. Milagros Frías ha escrito una novela premonitoria, lúcida, llena de una vitalidad que se eleva por encima de la añoranza y la melancolía, y que entronca con la mejor narrativa futurista, que es la que nos desvela la realidad de nuestro presente.
Milagros Frías nació en Jerez de los caballeros (Badajoz), es escritora, periodista y ganadora de la última edición del Premio Logroño de Narrativa, se define como lectora en el principio de los tiempos y al final de los mismos pues está dedicada a la literatura de palabra y obra. Conjuga realidad e imaginación en novelas que surgen al dictado de una fuerza vital: La sal de la vida, Ars amandi, Paisajes de invierno, La alambrada de Levi, El verano de la nutria (Premio Torrente Ballester) y Amor en un campo de minas, obran en su haber. Ha participado, además, en libros colectivos y es hija literaria de Mary Shelley y medalla da honra del Reino de Merlín.