Una avería en su nuevo deportivo Studebaker, y la esperanza de «vivir alguna aventura» extramatrimonial, llevan al viajante textil Alfredo Traps a pasar la noche en un pequeño pueblo de su ruta habitual. Sus anfitriones, un juez jubilado y unos inquietantes compañeros con quienes va a compartir la velada (un abogado, un fiscal y un verdugo), le propondrán participar en un macabro juego: ser el acusado.
La avería es una nouvelle impredecible como la mejor intriga policíaca e implacable como una tragedia clásica. Llevada al cine en varias ocasiones (de manera brillante por Ettore Scola, en 1973), esta obra es quizá la más perfecta indagación en uno de los temas predilectos del autor: la fundamentación del principio de justicia. La doble moral burguesa, el concepto de libertad y responsabilidad individual o la afinidad entre el juicio moral y el estético en un mundo que trastoca el concepto de mal por el de avería o error, recorren también este texto: gran literatura que no copia la realidad, sino que «amenaza con volverse realidad» ella misma.
Friedrich Dürrenmatt nació en Konolfingen, Berna, en 1921, hijo de un pastor protestante. Estudió literatura y filosofía y, en 1947, publicó, y estrenó, con gran éxito su primera obra de teatro, Está escrito, que fue motivo de un gran escándalo. A partir de entonces se convierte en un dramaturgo internacionalmente conocido y, a medida que van publicándose todas las obras teatrales, ensayísticas y de narrativa que hoy componen los treinta impresionantes volúmenes de su Obra completa, pasa a ser considerado uno de los escritores y pensadores más importantes de nuestro siglo. Falleció inesperadamente en 1990. Friedrich Dürrenmatt, en sus diversas facetas de dramaturgo, ensayista y novelista, ha visitado con frecuencia nuestro catálogo. Y, en más de una ocasión, como autor de novelas «negras», género en el cual ha sido un maestro y que le ha permitido ahondar en el alma contradictoria de jueces y criminales.