Cerca de los noventa y siete años y completamente arruinada, Carolina Otero cree que ha llegado el momento de su muerte. Así lo indican la procesión de fantasmas y recuerdos que ella siempre ha procurado evitar y que durante dos días la visitan. Jugadora empedernida, hace una nueva apuesta, esta vez consigo misma: la Bella Otero estará muerta antes de que alumbre el día. Pero la muerte, como la ruleta, no se comporta como esperan los jugadores. Con este juego literario a medio camino entre la biografía y la novela, Carmen Posadas nos cuenta la historia de uno de los personajes más fascinantes de su época, que dilapidó su enorme fortuna en dinero y joyas, regalo de sus amantes, calculada en unos 409 millones de euros al cambio actual. Carmen Posadas ha investigado en profundidad la vida de la Bella Otero, contrastando su testimonio con el de los que la conocieron, para concluir que cualquier parecido entre el mito y la realidad es mínimo.