BERGMAN, INGMAR / MARSOL, MANUEL (Ilustración)
La inmensa estatura de Ingmar Bergman como cineasta ha eclipsado demasiado a menudo su también inmensa importancia como escritor. En la primera entrega de su «trilogía familiar», Bergman reconstruye, a partir de fotografías, especulaciones y frases dichas a media voz, los primero años de la turbulenta relación de sus padres. Una relación enferma, llena de epifanías y decepciones, herida por los prejuicios y el hostigamiento familiar, si no por el mismo impulso que la hizo nacer. Concebido como un epílogo al filme «Fanny y Alexander» y convertido en serie de televisión y largometraje por Bille August como «Las mejores intenciones» (ganador, a su vez, de la Palma de Oro en Cannes), «La buena voluntad» es quizá el título más importante de la obra de Bergman como escritor. La cercanía sentimental del autor con lo narrado y el peso de los protagonistas en la formación de su propia sensibilidad convierten esta novela en la más íntima de sus indagaciones en las pasiones humanas, un rotundo testimonio de la conducta de hombres y mujeres que Bergman aprovecha para revisar y fijar la nómina completa de sus obsesiones
Ignmar Bergman, cineasta y hombre de teatro sueco, ha pasado a ser ya todo un mito en la historia del cine mundial. Pero pocos son los que saben que se casósiete veces, que tuvo ocho hijos, que mantuvo numerosas relaciones amorosas, algunas célebres, y que se codeó, entre otros, con gente como Greta Garbo, Chaplin o Ingrid Bergman. Y casi nadie sabía antes de leer estas memorias cómo, a muy temprana edad, se instalóel miedo en su alma, cómo descubrió, deslumbrado, el cine, con quéproblemas tuvo que enfrentarse como artista y realizador, cómo amóa las mujeres a quienes más amóy cómo la figura de su padre, pastor luterano, marcógravemente toda su existencia ?y parte de su obra. Al lector le sorprenderácon quéespecial sensibilidad de escritor y con cuánta conmovedora sinceridad ha sabido Bergman narrar éstos y otros episodios de su dilatada vida.