A lo largo de los años el dueño llena de recuerdos su casa, testigo mudo de su vida. Y aquél es también la fiel imagen de ella. Como las parejas que han convivido siempre juntas. Así, cuando su ocupante desaparece para siempre, el contenido de la casa se paraliza por el polvo esperando que alguna vez su dueño regrese.
Los tres hermanos protagonistas de esta historia volverán un año después de la muerte de su padre a la casa familiar donde crecieron. Su intención es venderla, pero con cada trasto que tiran se enfrentan a los recuerdos. Temen estar deshaciéndose del pasado, del recuerdo de su padre, pero también del suyo propio. Se perciben en esta nueva obra de Paco Roca ecos autobiográficos que surgen de una necesidad de contar una situación que ha tocado de cerca al autor valenciano, tal y como ya le sucediera con Arrugas.
Me considero uno de esos privilegiados que ha conseguido vivir de su sueño infantil. Desde pequeño quería trabajar dibujando y en la actualidad compagino la ilustración con el cómic.
Como ilustrador he hecho todo tipo de trabajos desde publicitarios a editoriales pasando también por el mundo de la prensa en el que he publicado entre otros sitios en el suplemento cultural Babelia y El Semanal de El País, la revista Rock de Lux, Cinemanía, Efe Eme?
En cuanto al cómic, comencé publicando en la revista española El Víbora. A estas colaboraciones siguieron los álbumes: GOG (La Cúpula, 2000)