La ciudad del Sol es un texto que se inscribe en la corriente de la filosofía política, y en él el autor mantiene un diálogo con otras utopías políticas, como las de Platón y Tomás Moro, y con las obras de otros teóricos políticos, siendo el más importante de éstos Maquiavelo. En este libro se dan cita las tensiones que recorren esta disciplina, siendo la más destacada el desgarramiento entre lo que es y lo que debe ser, entre la realidad y el deseo, o más estrictamente, un pensamiento que se hace cargo del sufrimiento y la desolación de los individuos en las sociedades modernas planteándolos como algo intrínseco a la organización de tales sociedades. Campanella buscaba una gran reforma políticoespiritual para regenerar la vida en común, y esto sólo podría hacerse cambiando de raíz tanto las condiciones sociales que posibilitan la injusticia, como las estrategias de adaptación y conformación individual a estas condiciones. La concepción de la política, fundada en una visión éticoreligiosa y cósmicomágica, es decir, al mismo tiempo natural y astrológica, se opone al realismo político y a los teóricos de la razón de estado, revelando la profunda unión entre lo nuevo y lo antiguo que caracteriza toda su obra.