Los animales figuran entre los primeros temas dibujados. El afán por dar sentido a su desconcertante variedad siempre tuvo una base práctica, para diferenciar lo comestible de lo tóxico y lo feroz de lo dócil, aunque también siempre ha habido un impulso artístico. Mucho antes de Darwin, nuestros antepasados estaban obsesionados con las similitudes y diferencias visuales entre los animales. Los primeros científicos debieron sentir que había un orden que unificaba todas las formas de vida y formularon una gran variedad de esquemas para ayudar a ilustrarlo. Este libro cuenta la fascinante historia visual de esta clasificación. Los maravillosos gráficos zoológicos reflejan las tendencias artísticas y los descubrimientos científicos predominantes, y nos dicen tanto sobre nosotros mismos como? los animales representados en ellos.