PIZARNIK, ALEJANDRA / CARUSO, SANTIAGO
Acusada del asesinato de 650 jóvenes, Erzébet Báthory es una de las criminales más siniestras de la historia. En su castillo de los Cárpatos, a finales del siglo XVII, la condesa se cierne sobre sus víctimas para desangrarlas y conservar su juventud. Su leyenda maldita y fascinante pervive en el tiempo.
La condesa sangrienta es una de las composiciones clave de Alejandra Pizarnik, sus páginas construyen un retrato perturbador del sadismo y la locura que las estampas del artista Santiago Caruso recrean con admirable maestría.
Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires en 1936 en una familia de inmigrantes judíos de origen ruso y eslovaco.
Publicó su primer libro, titulado La tierra más ajena, en 1955. Le siguieron La última inocencia en 1956 y Las aventuras perdidas en 1958.
Entre 1960 y 1964 se instaló en París y ahí colaboró con distintas revistas y diarios. De esa época procede su amistad con Julio Cortázar, Rosa Chacel y Octavio Paz, quien prologó su cuarto poemario, titulado El árbol de Diana (1962).
En 1964 regresó a Buenos Aires y publicó sus obras más conocidas: Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de la locura (1968) y El infierno musical (1971). Desde 1954 en adelante, Pizarnik fue redactando sus Diarios (Lumen, 2013) que la acompañaron hasta los últimos días de su vida. Lumen también ha publicado su Prosa completa (2016).
En 1972, a la edad de treinta y seis años, decidió morir en la misma ciudad donde había nacido.