La Constitución de 1976 es el sexto Texto fundamental que ha regido la vida política portuguesa en sus dos siglos de historia constitucional. Con su entrada en vigor se puso fin a un convulso proceso constituyente que duró veinticuatro meses y que se había abierto el 25 de abril de 1974, cuando el Ejército dio un golpe de Estado incruento que en apenas dieciocho horas derribó el Estado Novo, la dictadura más longeva de Europa. La obra colectiva que aquí presentamos es un estudio de la Constitución de 1976 realizado desde una perspectiva histórica. Diversas razones aconsejan este enfoque. En primer lugar, porque esta Constitución es una norma de crisis, y sólo puede ser cabalmente comprendida teniendo en cuenta las turbulentas circunstancias en que se gestó. En segundo lugar, porque las principales notas definitorias de su diseño orgánico-institucional (la configuración del Gobierno como Legislador y la posición arbitral del jefe del Estado) tienen antecedentes en las constituciones históricas, y muy especialmente en la del Estado Novo. En tercer lugar, porque el examen de la evolución histórica del régimen constitucional portugués vigente resulta mucho más esclarecedor que la mera exégesis de sus normas (baste señalar las similitudes formales del Texto portugués con la actual Constitución francesa y cómo, a pesar de esas semejanzas en el diseño normativo, el funcionamiento efectivo de uno y otro sistema son muy diferentes). Y, finalmente, porque el examen de un Texto constitucional desde una perspectiva histórica permite analizar los fenómenos de cambio y continuidad que se han sucedido en la vida política de nuestro vecino Portugal.