Introducción. La democracia borbónica1. La Transición: renuncias, mitos y consecuencias2. El blindaje de la Corona y
otros pactos de PSOE y PP3. La confesión de Corinna,
testigo de cargo4. El enchufismo como costumbre5. La tesis cum laude de
Sánchez y el máster fake de Casado6. Las tarjetas black
como síntoma7. El
rescate bancario y otras malversaciones8. El Ibex 35 siempre paga a
sus amigos9. Los corruptos, los
corruptores y los delatores10. El capitalismo de amiguetes11. La amnistía fiscal y otras amnistías12. RTVE, entre el botín y la
propaganda13. La
crisis de los medios y la salvación de Prisa14. Los villarejos, las cloacas y los paladines de la
democracia15. El procés de Cataluña y cinco lecciones sobre la crisis del sistemaEpílogo. Los españoles son mejores que las elites
Todos
los caminos llevan al Palacio de La Zarzuela. Desde allí, los Borbones reinan
hace 43 años gracias a los designios del dictador Francisco Franco, primero, a
la audacia de Juan Carlos I y Adolfo Suárez, después, y a la anuencia y
complicidad del PSOE y el PP, por último. Los dos partidos que han gobernado
España durante los últimos 35 años son los principales garantes del sistema
político surgido de la Transición y apuntalado por la Constitución de 1978, pero
también están conectados con otros poderes fácticos que cogobiernan en la
sombra.Los hechos demuestran que las elites políticas
y económicas se reparten el poder y el botín desde hace 40 años. De la perniciosa, difusa y
silenciada confluencia de sus intereses tratan estas páginas. De la amalgama de
políticos, banqueros y empresarios que, aliados con el único objetivo de que
nada cambie, mueven los hilos. De sus relaciones ocultas que conforman un
capitalismo clientelar. De los hacedores y sostenes de un régimen que permite
que ellos y sus afines se enriquezcan o decidan mientras la mayoría de
ciudadanos paga la factura a final de mes. Con
nombres y apellidos, sin sectarismos y con argumentos, este libro repasa y
denuncia los casos que ilustran las carencias de una democracia que es
borbónica por los Borbones y por el pertinaz borboneo de sus elites: la
sobreprotección legal de la Corona, la operación secreta que garantizó la
sucesión en el trono en 2014, el carpetazo al caso Corinna para salvar al rey
emérito, los privilegios del bipartidismo -como los aforamientos, el enchufismo
o los másteres universitarios regalados-, el gran timo del rescate bancario,
las tarjetas black como mejor exponente
del saqueo de las cajas de ahorro, la amnistía fiscal para ayudar a los
defraudadores, las ayudas al grupo Prisa o la intervención del Tribunal Supremo
a favor de los bancos. En
este convulso 2018 el sistema está más cerca del colapso gracias a la crisis
constitucional derivada del procés en
Cataluña y al insoportable hedor de las cloacas de Villarejo. La democracia
borbónica está agotada. Regenerarse o morir, esa es la cuestión.