El apasionado alegato de Alain Finkielkraut, su manifiesto contra «la cultura zombi» a contracorriente de la moda intelectúal, del conformismo posmoderno. ha despertadó en Francia un apasionado interés. Finkielkraut se indigna por el estado moral de una sociedad a la que le da igual un cómic que una novela de Nabokov, ún slogan publicitario que un poema de René Char, un partido de fútbol que ún ballet, o un videoclip que una ópera de Verdi. EI autor se interroga sobre las «razones» que conducen a bautizar como culturales aquellas actividades en las que el pensamiento está ausente y se remonta a la filosofía del Siglo de las Luces para mostrar cómo se ha producido el derrumbe de IoS ideales europeos. Finkielkraut,afirrna que los ideales de razón, de humanismo cosmópolita y de poesía sin fronteras están sucumbiendo ante la exaltación nacionalista y la concepción étnica de la sociedad (contra la eoneepción electiva), herederas del romanticismo alemán y de su Volkgeist. La filosofía de la descolonización, instrumento para la emancipación de los países del Tercer Mundo, acaba por desembocar en el nacionalismo más sectarío: mientras. una «nueva derecha» cultiva el fantasma de una Europa asediada por famélicos inmigrantes... «Denuncia con rigor el reino mediático de lá confusión... Sus flechas más mortíferas van dirigidas contra los profetas de la posmodernidad. que, aspirando a una sociedad poliforme de mestizaje cúltural generalizado, amalgaman los entusiasmos más dispares» (Jean Montalbutti, Le Magazine Littéraire).
Nacido en París en 1949, Alain Finkielkraut es el hijo único de un judío polaco deportado a Auschwitz. Catedrático de Letras Modernas, es profesor de filosofía en la prestigiosa Escuela Politécnica de París. A finales de los 70, empieza a colaborar con Pascal Bruckner, con quien escribe una serie de ensayos sobre el fracaso de la aparente liberación de las costumbres. Se cuestiona también la indiferencia ante la memoria y el papel del intelectual contemporáneo, etapa que culmina con la publicación de La derrota del pensamiento (1987), que marca su debut en la crítica de «la barbarie del mundo moderno», en el mismo horizonte de pensamiento de Hannah Arendt.Reivindicando su admiración por Hannah Arendt, Emmanuel Levitas o Milan Kundera, está hoy considerado como uno de los más grandes filósofos contemporáneos. Entre la docena de ensayos que ha publicado destacan El judío imaginario (1981), La sabiduría del amor (1984), La humanidad perdida (1996), La ingratitud (1999) o L?imparfait du présent (2003).