EL libro comienza cuando Karen, la autora y protagonista de estas memorias, decide entrar en un convento para abrazar la fe católica y convertirse en monja. En 1969, tras siete años de clausura, abandona el convento ,y se tiene que enfrentar a un mundo desconocido y hostil para ella. ni ha oído hablar de Los Beatles, ni sabe nada de la guerra de Vietnam, lo que hace que se sienta como una extraña en su propia tierra. El cursillo acelerado que le preparan sus compañeros de estudios para ponerla al día no puede disimular ese hecho. Presa de diversos ataques de pánico, sus altibajos de conducta oscilan entre lo trágico y lo excéntrico, de forma que el intento de lograr la felicidad y forjarse una carrera académica parece condenado a un fracaso. En una serie aparentemente interminable de nuevos comienzos y desmoralizadoras derrotas, Karen Armstrong tiene, a pesar de todo, la sensación de estar remontando poco a poco la escalera de caracol que la sacará de su oscuridad. por fin inicia su carrera de escritora y comienza a investigar los textos sagrados de las tres grandes religiones monoteístas. En este momento emerge su propia travesía espiritual, encuentra la trascendencia que buscaba de joven monja, de una manera completamente diferente a la que esperaba. La escalera de caracol es un relato honesto, es la historia de una transición, de una búsqueda, de un camino espiritual. Escrito con una sensibilidad sorprendente y una percepción asombrosa, explora la posibilidad de la fe en pleno siglo XXI.