PRIMER VOLUMEN DE LA TRILOGÍA BAS-LAG.
«La estación de la calle Perdido transporta al lector, a lo largo de más de ochocientas páginas rebosantes de imaginación, a Nueva Corbuzon, una metrópoli bulliciosa y brutalmente estratificada: un Parlamento compuesto por miembros de las elites, y sostenido por la fuerza militar, rige los destinos de una población marginal, ingente y prácticamente paria, de drogodependientes, prostitutas, artesanos y delincuentes. Sin ser del todo un libro steampunk, La estación de la calle Perdido tiene algo de parábola victoriana, de versión sci-fi de Oliver Twist en la manera de describir la suciedad y la miseria en las calles. A lo que Miéville añadía un ingrediente más: la xenofobia.»
El Mundo
China Miéville. Londres,1972. Este autor, de arraigadas convicciones sociales, cursó sus estudios en Cambridge y Harvard. Su interés por la política lo llevó a ser candidato del Socialist Alliance Party en las elecciones al Parlamento británico de 2001. Por los múltiples galardones recibidos hasta el momento, su carrera se asemeja a la de otro gran autor anglosajón de ficción, Iain M. Banks.Heterodoxo, atípico y dueño de una prosa rica, fruto de una peculiar amalgama de influencias tan dispares como el surrealismo, Lautreamont, Kafka, Bulgakov, Cortázar, Mervyn Peake o Jack Vance, China Miéville es una de las plumas más talentosas del panorama literario del Reino Unido.