Escrita con la misma intensidad que La buena tierra, La estirpe del dragón nos habla de los míseros campesinos chinos, aferrados al terruño, hollado esta vez por el invasor japonés. Una oleada de fuego y de terror avanza por los campos, destruyendo vidas y haciendas. Pueblos enteros han de huir o someterse a la bestial dictadura del conquistador. Surgen guerrillas en la retaguardia invadida, como signo de un espíritu indomable que no se aviene a sucumbir sin lucha. Esta es la novela de la China eterna, de sus hombres y mujeres que por la vida arrostran la muerte en la guerra.
Pearl S. Buck nació en Hillsboro, Virgina Occidental, en 1892. Hija de misioneros, pasó gran parte de la primera mitad de su vida en China, donde están ambientados muchos de sus libros, entre ellos novelas como Viento del este, viento del oeste y la inmortal La buena tierra, por la que recibió el premio Pulitzer y la medalla William Dean Howells.
En 1934, los disturbios en ese país obligaron a la familia a regresar a Estados Unidos. Buck, que durante toda su vida trabajó en favor de los derechos civiles y de las mujeres, fundó la Welcome House, la primera agencia de adopción internacional y multicultural.
Además de sus muy aplaudidas novelas, escribió dos libros de memorias y las biografías de sus padres. En 1938 recibió el premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra, siendo la primera mujer estadounidense en conseguirlo. Murió en Vermont en 1973.