Poner en cuestión la estupidez en la que vivimos es una práctica antisistema y anticonsumista que no gusta. Ser gruñón o ir en contra de lo establecido tiene castigo en forma de bloqueo. Mercrominah juega en sus viñetas con un lenguaje llano y claro donde las cosas se dicen sin filtros y donde la honestidad de su trabajo y su forma directa de atacar los temas la lleva a ser una voz punki e inteligente tan necesaria en medio de esta sopa buenista en la que nos encontramos flotando