Rodeado del bullicio de las numerosas familias que veranean en el concurrido Hotel Argentina, en Dubrovnik, Viktor Askenasi, respetado profesor del Instituto de Estudios Orientales de París, soporta a duras penas la asfixiante canícula de la costa dálmata. Cercano a la cincuentena, el profesor ha emprendido un viaje en solitario por el Mediterráneo movido por una inquietud que lo perturba desde siempre y que lo llevó, unos meses antes, a dar un vuelco radical a su vida. Pese a que ha descubierto un reducto de libertad, y está dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos como un paso ineludible en el camino hacia la plenitud, Viktor constata que esa libertad tiene una cara imprevista que lo sume en el desconcierto. Así pues, atormentado por la duda, en un arrebato llama a la puerta de la mujer desconocida con la que acaba de cruzarse en el vestíbulo del hotel, sin saber si al otro lado del umbral lo aguarda la penumbra de la locura o la luz de la verdad.
En esta obra tan breve como impactante, Márai mantiene viva la tensión de una historia que oscila entre la ambigüedad del amor, la angustia de la incertidumbre y el abismo de la soledad. Viktor, su inolvidable protagonista, es un hombre en busca de respuestas, un espíritu insatisfecho para quien lo que llamamos amor apenas conduce a una felicidad transitoria, antesala de una inevitable decepción.
Sándor Márai nació en 1900 en Kassa, una pequeña ciudad húngara que hoy pertenece a Eslovaquia. Pasó un periodo de exilio voluntario en Europa durante el régimen de Horthy en los años veinte, hasta que abandonó definitivamente su país en 1948 con la llegada del régimen comunista y emigró a Estados Unidos. La subsiguiente prohibición de su obra en Hungría hizo caer en el olvido a quien en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea. Así, habría que esperar varios decenios, hasta el ocaso del comunismo, para que este extraordinario escritor fuese redescubierto en su país y en el mundo entero. Sándor Márai se quitó la vida en 1989 en San Diego, California, pocos meses antes de la caída del muro de Berlín.