Detrás de cada gran película hay una historia que espera ser contada, y Lawrence de Arabia no es una excepción. El rodaje fue uno de los más arduos y dramáticos de los anales de Hollywood. Entre bastidores se encontraban dos hombres poderosos -el director David Lean y el productor Sam Spiegel- que quisieron superar el éxito de su anterior colaboración, El puente sobre el río Kwai. Los ocho meses de filmación en el lejano desierto jordano, seguido de seis meses en España y Marruecos, ya forman parte de la leyenda del cine. Lo mismo que su estreno y posterior triunfo en la batalla de los Oscar. Presentamos la crónica definitiva de este drama, una historia de problemas de casting, poblada por luminarias como Marlon Brando, Albert Finney, Alain Delon, Peter O'Toole y Omar Sharif. Es la historia de cómo Spiegel consiguió comprar los derechos de adaptación del libro autobiográfico de T. E. Lawrence, 'Los siete pilares de la sabiduría', y de cómo el hermano de Lawrence se convirtió en el principal opositor de la película, junto a una serie de belicosos parientes de personajes reales que aparecen en ella. Es la