Agradecimientos
I. Planteamientos generales
II. Sexo y género
III. El origen
IV. La identidad relacional. O la identidad cuando no se tiene poder sobre el mundo
V. La individualidad. O la identidad cuando se posee poder sobre el mundo
VI. Identidad relacional/identidad individualizada. La apariencia de las cosas
VII. La fantasía de la individualidad I: Mujeres e identidad de género
VIII. La fantasía de la individualidad II: La actuación (inconsciente) de la identidad relacional por parte de los hombres
IX. Individualidad dependiente e individualidad independiente
X. A vueltas con el sexo y con el género
XI. Conclusión
Bibliografía
La Ilustración había anunciado un futuro brillante y emancipador para la humanidad, que sin embargo no se ha realizado. En su lugar, se construyó un orden social caracterizado por la desigualdad de género -el llamado 'orden patriarcal'-, en cuya base se encuentra una falsa convicción: que el individuo puede concebirse al margen de la comunidad y que la razón puede existir al margen de la emoción; que cuanto más individualizada está una persona, menos necesita vincularse con una comunidad para sentirse segura, y que cuanto más utiliza la razón para relacionarse con el mundo, menos utiliza la emoción. Y esta convicción, que rige los ideales de nuestro sistema social, está basada en una fantasía: la 'fantasía de la individualidad'.
Almudena Hernando parte de estas constataciones para mostrar cómo la 'disociación razón-emoción' constituye la clave del orden patriarcal y, desde una perspectiva multidisciplinar y heterodoxa, rastrea las trayectorias históricas diferenciadas (en términos de identidad) de hombres y mujeres que han dado como resultado distintos modos de construir la individualidad moderna en unos y en otras.
Su mirada es la de una arqueóloga que fija la atención en la lógica más profunda de los procesos sociohistóricos, y no en la apariencia que éstos puedan revestir en un momento dado. Y es también la de una pensadora comprometida con su tiempo: si el orden patriarcal es resultado de una trayectoria histórica definida por la dominación de los hombres y la subordinación de las mujeres, relación de poder que, en cuanto norma social, aún se mantiene en la actualidad, "mi esperanza -dice Hernando- es desentrañar algunas claves para entender la lógica que lo guía, pero, sobre todo, que su comprensión pueda ayudar a luchar contra esa subordinación".