Tras casi 20 años viviendo fuera de EE.UU., en 1832 Irving regresó a casa, pero volvió a embarcarse en un viaje. En plenas guerras indias, se incorporó a una expedición de los rangers más allá de la frontera jamás pisada por el hombre blanco, en los territorios de caza de los guerreros pawnis. A medio camino entre la novela de aventuras, la crónica de viaje y el dietario del naturalista, Irving relata las peripecias de su periplo, al tiempo que da cuenta de la belleza primigenia y la majestuosidad de los paisajes. Pocos escritores habían descrito aquellas inmensidades pobladas por osos, lobos, búfalos o pumas. Y ninguno había defendido el modelo de «vida salvaje» de los nativos, en armonía con una naturaleza igualmente indómita, y en clara oposición al empuje imperialista de Washington.
Washington Irving fue un autor, ensayista, biógrafo, historiador y diplomático estadounidense. Realizó estudios de Derecho, pero su vocación se interesaba más por el periodismo y la escritura que por la abogacía. En 1802 comenzó a escribir artículos en periódicos de Nueva York. En 1815 se fue a vivir a Liverpool y allí trabó amistad con importantes hombres de letras: sir Walter Scott y Thomas Moore, entre otros. Escribió algunos ensayos y relatos bajo el seudónimo de Geoffrey Crayon. Considerado el mentor de autores como Nathaniel Hawthorne, el hispanista Henry Wadsworth Longfellow y Edgar Allan Poe, entre su obra destacan los siguientes títulos: Cuentos de la Alhambra, Los buscadores de tesoros, La conquista de Granada, La leyenda de Sleepy Hollow o la biografía George Washington.
En 1846, regresó a Sunnyside (EE. UU.), su casa de campo, y allí falleció en 1859.