El jazz ha sido una fuente de continua inspiración desde que empezó a popularizarse durante las primeras décadas del siglo XX, coincidiendo con las vanguardias artísticas. Casi cien años después, el jazz se ha convertido en una expresión cultural cuya influencia se ha hecho notar en todas las áreas de la creación, como la pintura, la fotografía, el cine, el cómic, la novela y la poesía.