Vuelve la maestra rusa de la ciencia ficción, tras «Tienes que mirar». Un híbrido entre «Black Mirror» y Samanta Schweblin que se ha convertido en un clásico del género.Una operación quirúrgica que extirpa el impulso sexual masculino, un tren que nos devuelve a cualquier punto del pasado, un invento genético que acerca la vida eterna... En esta mítica colección de relatos, Anna Starobinets retrata sin piedad una humanidad que se tambalea. Ciencia y religión, razón y pasiones, instinto y civilización: no hay pieza del puzle humano que escape a su mirada, a la vez devastadora y comprensiva. La glándula de Ícaro es una distopía que roza peligrosamente lo real, donde la ciencia es solo una excusa para abrir en canal a sus protagonistas y revelar sus engranajes. La obra de Starobinets es puro «horror lírico». Esta colección de relatos está repleta de pesadillas que amenazan no solo con cumplirse, sino con ser realidad en el momento en que se leen.
(1978- ) es la autora más destacada de la nueva generación de escritores rusos de ficción fantástica, alabada por la crítica desde la publicación de su primer libro, Una edad difícil (2005). Alabada por su estilo personalísimo, a la vez chejoviano y metódico e impregnado de una incuestionable fantasía de tintes perturbadores, la joven autora ha sido comparada con autores como Stephen King o Neil Gaiman, e incluso ha sido llamada la Philip K. Dick rusa. Starobinets también ha desarrollado escenarios para el circo, o escrito literatura inspirada en largometrajes manga.