Hace mucho, mucho tiempo, en la época de los nobles caballeros y los grandes castillos, nació en Vivar un hombre valiente y de gran corazón. Su nombre era Rodrigo Díaz, pero todos lo llamaban El Cid Campeador en señal de cariño v respeto. Tales fueron sus hazañas que su fama se extendió por toda la Península y muy pronto se convirtió en todo un héroe.