Si los estudios sobre la Iglesia en España suscitan habitualmente controversias por razones ideológicas y doctrinales, viscerales resultan cuando nos referimos al papel que jugó durante la Guerra Civil y el Primer Franquismo. En la obra que tiene en sus manos se reúnen un total de catorce trabajos que tienen como común denominador las vicisitudes de los católicos andaluces en esta coyuntura, asimétrica al inicio a tenor de cómo fue aquí el conflicto. Junto a temas ya conocidos de la historiografía española que aquí se matizan (radical violencia anticlerical y, con el avance franquista, la recatolización subsiguiente; dispar funcionamiento en la adversidad de la Iglesia andaluza, jerarquía y clero; actitud de las ideologías emergentes), también se profundiza en cuestiones más desconocidas (papel de las legaciones diplomáticas; prensa católica del momento; características formativas del clero andaluz que afrontó la situación). Con ser de interés lo anterior, resultan llamativas las incursiones de algunos autores en nuevas temáticas: la colaboración del clero en el frentepopulismo que va, como puede imaginarse, más allá de la persecución que, sin duda, fue la actitud más generalizada; o la participación del episcopado andaluz de la postguerra en los procesos de renovación eclesial. Son por tanto nuevos trabajos ciertamente novedosos en un aspecto tan controvertido.