A partir del final de la Segunda Guerra Mundial se han producido dos grandes fenómenos: de una parte la creciente estima por los derechos humanos. de otra la creciente crisis de las religiones, concretamente del cristianismo y, dentro de él, del catolicismo. Este libro nos hace caer en la cuenta de la profunda relación existente entre estos dos hechos, y del problema que la Iglesia tiene planteado y no resuelto ante los derechos humanos. Se estudia, primero, por qué la Iglesia no ha reconocido oficialmente los derechos humanos, por más que los papas, a partir de Juan XXIII, hayan hablado elogiosamente de ellos. Y a, continuación, se analiza hasta qué extremo los derechos humanos no tienen lugar en la vida y el funcionamiento de la Iglesia, y las consecuencias que de ello se derivan tanto en la vida de los fieles como en la teología cristiana. Porque, en definitiva, ¿cómo se puede creer en un Dios que es utilizado por la religión para negar los derechos fundamentales de los seres humanos?
José María Castillo (Granada, 1929) es jesuita. Doctor en teología por la Universidad Gragoriana de Roma, actualmente enseña en la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas", de El Salvador.