El peligro del diablo. ¿Es algo real o solo el producto de una creencia? Sobre este asunto la Iglesia, tan expuesta hoy a profundos cambios, no ha variado su discurso tras dos mil años de combate con las sombras. Dogma de fe inquebrantable, la presencia del príncipe de las tinieblas se fundamenta para los religiosos en un puñado de casos sorprendentes que, sin duda, constituyen los expedientes secretos que con más celo guarda la Iglesia.