Con la experiencia de cincuenta años de investigador, Pierre Joliot hace una reflexión sobre las condiciones en las que se realizan las investigaciones científicas en la actualidad y sobre cómo las tendencias actuales que favorecen la eficacia y la competitividad a corto plazo pueden debilitar las capacidades de innovación y de creación científica. Para Joliot la investigación debe ser ante todo un placer y un juego, un equilibrio entre experiencia y teoría, entre intuición y lógica, en la que no está de más hacer una revisión de algunos valores que hoy se consideran obsoletos o idealistas.