¿Quién es esa muchacha que parece sonreírnos, bajo un complicado tocado azul, con una perla como único adorno? La modelo que utilizó Johannes Vermeer en uno de sus cuadros más famosos y admirados es un misterio que Tracy Chevalier tomó como punto de partida para escribir una de las mejores novelas históricas de nuestro tiempo: La joven de la perla. En ella Griet, una muchacha holandesa de dieciséis años, entra a formar parte del servicio en la casa del afamado pintor Johannes Vermeer. Allí, seis niños malcriados campan por sus respetos bajo la volátil mirada de Catharina, la mujer del pintor, su madre, MariaThins, y un ama de llaves, Tanneke, leal a las dos mujeres qué regentan la casa. Griet tiene una manera particular, llena de devoción, de mirar lo que la rodea. Una sensibilidad que, a pesar de la distancia que marca la educación y la clase social, coincide con la de Vermeer. Algo que él ha percibido y que le ha llevado a introducirla en su mundo de artista. La intimidad que crece entre ambos, los rumores que proceden de la envidia de sus iguales, de la lujuria dé Van Ruijven. mecenas del pintor. y de los celos de las mujeres harán que, tarde o temprano, llegue el escándalo.
Tracy Chevalier es la autora de los best sellers internacionales El azul de la Virgen (1997