Krishna Rathore, descendiente de un importante clan de la India y recientemente abandonada por su amante, regresa al hogar tras la muerte de su abuela, después de formarse en el extranjero como cineasta y de empaparse de cultura occidental. Una vez allí, se encuentra con un inesperado encargo: antes de morir, su abuela expresó el deseo de que Krishna filmase la muerte de Damayanti Sisodia, mujer vinculada a los Rathore por siglos de lealtades entre clanes, que ha decidido ser inmolada en la pira funeraria de su marido. Pero esa costumbre ancestral (el sati) se ha convertido en un delito en una India que aspira a modernizarse dejando atrás antiguas tradiciones. Krishna, cuyo nombre parece predestinarla a ser una guerrera, se encontrará inmersa en un dilema de implicaciones mucho más extensas de lo que cree en un principio. Sobre la base de ese conflicto, Sunny Singh plantea una reflexión acerca de las lealtades familiares, el peso del pasado y el reencuentro con la tradición. La mirada de Krishna describe la recuperación emocional de unas raíces y la reivindicación de un estilo de vida que amenaza con quedar barrido bajo una ola de corrección política, al mismo tiempo que refleja las contradicciones de una mujer en busca de su identidad.