EL gran maestro, ya clásico, de la historiografía moderna, Leopold von Ranke (Wiehe, 1795-Berlín, 1886) evoca ante nosotros en las páginas de este libro, la gigantesca obra creadora de la monarquía española, en aquellos siglos XVI y XVII tan decisivos en la historia universal. Los Estados, grandes individualidades, son los sujetos de la historia política, en que se polariza la existencia de los pueblos. Pero no aislados, ni en sí mismos, ni sólo en lo político, sino en implicación con todos los demás Estados y con todas las facetas y los matices de la cultura. No es sólo España la que vive en esta obra, sino toda Europa, que se convierte en la dinámica acción de un nuevo Estado, el Estado moderno, que se organiza y asienta, al salir de la época medieval. Y no sólo son los hechos políticos los que reseña Ranke, sino que describe las instituciones mismas en actividad, las condiciones económicas y financieras en sutil análisis de una materia hasta entonces casi inexplorada. Y no sólo España y Europa, sino los dominios españoles de América resurgen en La Monarquía española.
Contar, o mejor dicho evocar «cómo fue», con una gran fuerza sugestiva es lo que Ranke se propone y consigue. Y así estudia el pasado con la crítica más depurada de las fuentes, tanto más valiosas cuanto más directas y cercanas a los actores de la Historia, porque los muestran no aislados sino en una conexión universal, dentro de su medio, tan universal como los Estados en su obra creadora.
La traducción de esta importante obra, publicada originariamente por la editorial mexicana Leyenda, en 1946, es de Manuel Pedroso, una gran autoridad en cuestiones relacionadas con la cultura alemana. Pedroso, antes de marchar a México, fue catedrático de Derecho Político de la Universidad de Sevilla y más tarde, ya en el exilio, profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.