- Moshfegh, Ottessa
- Novela negra
- Humor macabro
- Asesinato
- Aislamiento
- Obsesión
- Misterio
- Locura
- Narrativa en primera persona
- Aislamiento social
El «toque Moshfegh» se consagra con su tercera y arrasadora novela.
Una mezcla única de novela negra y humor macabro, tan inimitable como la propia autora. «Una escritora que, como Henry James o Vladimir Nabokov, está bendecida tanto con la genialidad como con la crueldad.»
The New Yorker Mientras pasea a su perro por el bosque, Vesta Gul se topa con una nota manuscrita. «Se llamaba Magda. Nadie sabrá nunca quién la mató. No fui yo. Este es su cadáver.» Pero junto a la nota no hay ningún cadáver. Vesta Gul, que acaba de mudarse tras la muerte de su marido y no conoce a nadie en su nuevo hogar, no sabe muy bien qué hacer con esta información. Comienza a obsesionarse con la figura de Magda y a elucubrar con las diversas maneras en que pudieron asesinarla, si es que efectivamente ocurrió tal cosa. Su aislamiento la conduce a una serie de ideas que comienzan a encontrar un reflejo en la vida real. De un modo emocionante y terrorífico, las piezas parecen encajar: a encajar entre sí y con las zonas más oscuras de su propio pasado. Solo hay dos opciones para resolver este misterio: una explicación banal e inocente o una causa profundamente siniestra. La crítica ha dicho...
«Un viaje oscuro y divertido. [...]. A veces la imaginación tiene poderes curativos.»
TIME «Este libro sigue viviendo en tu cabeza y, con la distancia, puedes seguir saboreando las trampas que te tiende.»
Dwight Garner, The New York Times «Un personaje aislado, no es difícil percatarse de que mucho antes de esta cuarentena Moshfegh intuyó que había algo insostenible en cómo vivíamos.»
Los Angeles Times «Moshfegh es una novelista a la que seguiría prácticamente a cualquier parte, incluso si el sinuoso camino de esta historia plantea tantas preguntas como respuestas.»
Vogue «Un trabajo magistral. [...] El libro pasa sin problemas del suspense al terror y atrapa todo el tiempo la atención del lector.»
Marie Claire «Un perfil de Moshfegh sugería que sus historias, llenas de desapego, se ajustan perfectamente al actual momento de aislamiento global. Pero su objetivo no es arrullarnos, sino despertarnos. [...] ¿Ha llegado el momento de que empecemos a ver el mundo como realmente es?»
Ruth Franklin, The New York Times Book Review «La autora de referencia de los ermitaños y los excéntricos, de los misántropos y de los reclusos, regresa con otra novela narrada por una mujer alienada y alienante cuya voz extraña y singular nos obliga a no dejar de leer.»
The Boston Globe «Este libro sigue viviendo en tu cabeza y, con la distancia, puedes seguir saboreando las trampas que te tiende.»
Dwight Garner, The New York Times «Moshfegh es una escritora demasiado interesante como para estar pendiente de cómo se suelen resolver los problemas internos de la mayor parte de los misterios. Ella prefiere las preguntas a las respuestas y recrearse en lo que pueda resultar misterioso. [...] Moshfegh tiene un talento para las narraciones en primera personas que es fresco, extraño, poco fiable y descacharrante.»
The Wall Street Journal «Moshfegh es una de las escritoras con más talento de la actualidad. No se me ocurre nadie que hable con más profundidad sobre el aislamiento y la manera a menudo macabra que tiene de apoderarse de tu mente.»
Washington Independent Review of Books «El don que tiene Moshfegh para mirar hacia el abismo, para encontrar un envoltorio maravilloso para cosas horribles, es extraño y es sorprendentemente fascinante. [...] Una hazaña.»
The Atlantic
Nascuda a Boston el 1981, col·labora a la revista _The Paris Review_, on ha publicat els relats amb què va guanyar el Plimpton Prize (2014). El 2015 va publicar la seva primera novel·la, _My name is Eileen_, aclamada per la crítica, guanyadora del premi Pen/ Hemingway al millor debut literari i nominada al Man Booker Prize. _El meu any de repòs i relaxació_ l'ha consagrat com una de les autores més interessants del segle XXI. Properament Angle publicarà _La mort a les seves mans_. Fotografia: ©Krystal Griffiths