«En agosto falleció mi hija. Se llamaba Olalla y estaba a punto de cumplir veinte años. La policía dijo que fue un accidente de tráfico...»
El diario de la joven Olalla parece indicar que fue drogada y violada... Ese año 2012 fue sangriento y apocalíptico, a pesar de que no acabó el mundo. Fue también el año del Costa Concordia, de los terroristas solitarios, de los asesinos compulsivos y, además, el año más maldito de Olalla, el personaje que flota como un destino y una atmósfera a lo largo de esta novela. La detective Ágata Blanc lleva a cabo su investigación en un Madrid decadente que la conducirá a límites que no imaginaba y que la enfrentará a extrañas dimensiones de la vida y de la muerte. Esta ciudad, que años atrás fue símbolo de la prosperidad y la abundancia, parece ahora sumida en una depresión propia de la posguerra. Todos los elementos de nuestra época se entrelazan en esta novela: la búsqueda incesante del placer sexual, las drogas, las pérdidas de conciencia, la corrupción, los desahucios y el espíritu de la venganza, fundamentado en un problema existencial: no es posible respetar a los verdugos.
Jesús Ferrero (Zamora, 1952) pasó su infancia
y adolescencia en el País Vasco y a los 18 años
se trasladó a París, donde cursó estudios universitarios en Vincennes y en la Escuela de Altos Estudios. Ha publicado, entre otras, las siguientes novelas: Bélver Yin (Premio Ciudad
de Barcelona 1982), Opium (Siruela, abril de 2004), Lady Pepa, El efecto Doppler (Premio Internacional de Novela 1990), Alis el Salvaje, El secreto de los dioses (Siruela, 2003), El último banquete (Premio Azorín 1997), Ulaluna (elegida por la Unesco como la novela juvenil en español de más calidad literaria de 1998), Amador o la narración de un hombre afortunado, El diablo en los ojos y Juanelo o el hombre nuevo. Es también autor de dos poemarios y dos obras de teatro.En Siruela ha publicado además la novela Las trece rosas (2003), la narración juvenil Zirze piernas largas (2002) y el poemario Las noches rojas (2004).