Roger Chartier es, tal vez, uno de los historiadores franceses más reconocidos en el ámbito de la historia de la cultura en la actualidad. Tras un primer período en el que se dedicó a la historia de la educación, en los ochenta, comenzó a investigar la historia de la vida privada y particularmente, el mundo de los libros , los editores y los lectores. Autor de El orden de los libros (Barcelona, Gedisa, 1994), El mundo como representación (Barcelona, Gedisa, 1992), o Historia de la lectura en el mundo occidental, (Madrid, Taurus, 1998) que constituyó un éxito de ventas y acercó a su autor al gran público. En general, su preocupación historiográfica, siempre vinculada a las transformaciones sociales y políticas producidas en la historia europea, se ha centrado en el estudio de las prácticas de escritura-lectura, los modos de producción de lo escrito (del papiro al códice, del libro a las pantallas) y la apropiación y reconstrucción de significados por parte de los lectores de épocas diferentes. Los tres estudios que componen este libro fueron en un principio tres conferencias impartidas en la Universidad de Montreal por invitación del Fonds Paul-Zumthor. Los temas que tratan están relacionados con las reflexiones de Paul Zumthor sobre el gesto de la traducción, el poder del teatro o la invención de la «literatura». Al llamar la atención sobre la transformación del Arte de la prudencia de Gracián en manual de corte, en su traducción francesa, en la inventiva apropiación de Lope de Vega de la crónica que narraba la revuelta del pueblo de Fuente Ovejuna y las múltiples intervenciones que hacen que un texto se convierta en un libro, estos tres estudios pretenden franquear las fronteras clásicas entre las lenguas, los géneros y las funciones. También quieren cuestionar los efectos anacrónicos producidos por el uso retrospectivo de «nuestra idea moderna de literatura», como escribía Paul Zumthor, una idea que permite reconocer en la cultura escrita de los siglos XVI y XVII compartimentos que, no obstante, resultan ajenos a ella.
Es director de estudios de la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) y uno de los más distinguidos historiadores de la cultural del libro y de la lectura.