La existencia no es algo que el arte justifique, sino que antes bien la obra hace existir la justificación misma. Nada existe, sino el cuadro. La apariencia bella dura un instante, brilla y desaparece. De allí el nerviosismo apresurado, ansioso, de la mano del pintor, al igual que el tic desesperado que le hace levantar la vista para mirar a su modelo y volver a bajarla sobre lo que traza en la tela, y levantar los ojos de nuevo, como si no pudiera creer en lo que está pintando, como si lo que parece vivo no apareciera sino en la forma fija, detenida y muerta del cuadro. Todo cuadro es falso en su búsqueda de la verdad, salvo el absoluto, la obra maestra nunca vista que contiene a una mujer viva, no lo que aparentaba ser.
Balzac (Tours, 1799-París, 1850) és, sens dubte, un dels més grans novel·listes europeus. Dedicat gairebé exclusivament a l'escriptura, va construir una «summa» novel·lesca?La comèdia humana?que és la millor crònica de la França de la primera meitat del segle XIX, un univers ple de personatges i situacions fascinants. A Quaderns Crema hem publicat La dona de trenta anys i L'obra mestra desconeguda (1831), que s'ha convertit en un petit llibre de culte.