A comienzos del siglo XIX un crimen consternó a la sociedad londinense: dos familias que regentaban sendos comercios en una zona popular de la ciudad fueron masacradas con saña y sin dejar ninguna pista que condujera al autor de los hechos. El terror que generaron ambos casos y la presión de los responsables políticos por resolverlos se tradujeron en una sucesión de pesquisas apresuradas y en medidas legales chapuceras, que culminaron con el suicidio de un inocente acusado de los crímenes. La histeria que se apoderó de la ciudadanía y las autoridades fue tal que incluso se llegó a organizar una procesión con el cadáver del suicida al que todos juzgaron a priori como culpable de los hechos hasta un lugar indeterminado en que fue enterrado de forma anónima. Ésta es la historia novelada de un suceso que todavía hoy remueve la conciencia de los británicos.
P. D. James (Oxford, 1920-2014) estudió en Cambridge y trabajó durante veinte años en el Servicio Nacional de Salud y en el Ministerio de Interior, primero en el departamento de policía y más tarde en el departamento de política criminal. Fue miembro del Arts Council, del British Council, de la Royal Society of Literature, de la Royal Society of Arts, directora de la BBC y magistrada en Middlesex y Londres. Escribió más de una veintena de obras y recibió los más destacados premios del género. Además fue doctora honoris causa en siete universidades británicas, fue elegida presidenta de la Society of Authors y recibió la Orden del Imperio Británico.