Mafalda se hace muchas preguntas, demasiadas preguntas que a menudo irritan y superan a los que la rodean. Nuestra pequeña indignada se cuestiona los temas universales y comparte sus reflexiones sobre el mundo.
Mafalda se siente responsable del futuro de la humanidad, mientras que los adultos que la rodean solo se preocupan por cosas banales. ¿Qué hacer cuando las cosas van mal?
«¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?»