Cuando en la primavera del año 50 Pablo llegó a Corinto acompañado por Silvano y Timoteo, se encontró allí con Prisca y Áquila, un matrimonio que tenía su mismo oficio, expulsados de Roma a causa de su fe en Jesús. Desde entonces, la pareja romana se integró al grupo de Pablo y le apoyó en su misión.
Las cartas escritas por el apóstol y sus colaboradores, así como el libro de los Hechos, contienen muchas noticias sobre este grupo misionero, pero muy pocas acerca de otros, dando así la impresión de que fueron los principales y casi únicos protagonistas de la primera evangelización.
Sabemos, sin embargo, que hubo otros grupos y una multitud de testigos anónimos que también llevaron a cabo una intensa actividad misionera durante la generación apostólica. Aquella primera y variada misión fue un acontecimiento histórico singular que forma parte de la memoria colectiva sobre la cual las iglesias cristianas han fundado y siguen fundando su identidad y su tarea evangelizadora en todos los tiempos.
Santiago Guijarro Oporto es doctor en Teología Bíblica y licenciado en Filología Bíblica Trilingüe por la Universidad Pontificia de Salamanca, y licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Durante quince años fue director de La Casa de la Biblia, de Madrid, institución desde la que coordinó una nueva traducción de la Biblia y una serie de comentarios a todos los libros bíblicos. Ha sido también director del Instituto Español Bíblico y Arqueológico de Jerusalén. Desde 1996 enseña en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, en la que es profesor titular de Nuevo Testamento.