La riqueza no es fruto de nuestra inteligencia, talento o trabajo. Es fruto de nuestro comportamiento. En cuestiones de dinero, lo que importa no es lo listo que seas sino cómo te comportes. Tendemos a pensar en la inversión o la gestión de las finanzas personales como una disciplina matemática, en la que los datos y las fórmulas nos dicen exactamente qué hacer.Sin embargo, el rasgo que define a las personas que logran enriquecerse no es su destreza con los números, su salario ni su talento, sino su historia personal, sus motivaciones y su visión única del mundo.Cualquiera puede hacerse rico si tiene unos cuantos patrones de comportamiento. Esto, impensable en otras disciplinas como la arquitectura o la medicina, es fundamental en el campo de las finanzas. A partir de 18 claves imperecederas, Morgan Housel nos enseña cuáles son estos hábitos y cómo funciona la psicología del dinero.
Morgan Housel es un importante analista económico y fue durante años uno de los columnistas estrellas del Wall Street Journal. Es un experto del Behavioral Investing y socio de The Collaborative Fund, una empresa de capital de riesgo que apoya a empresas jóvenes que están haciendo avanzar al mundo. Ha sido dos veces ganador del premio Best in Business Award, así como dos veces finalista del Gerald Loeb Award, galardones que reconocen la excelencia en el periodismo en los campos de los negocios, las finanzas y la economía.