I. Introducción.
II. Análisis del Real Decreto-Ley 11/2010, de 9 de Julio, de Órganos de Gobierno y otros aspectos del régimen jurídico de las cajas de ahorro.
III. La necesidad de acometer una segunda etapa destinada al reforzamiento del sistema financiero y a la recapitulación de las cajas.
IV. El Real Decreto-Ley 2/2011, de 18 de febrero, para el reforzamiento del sistema financiero.
V. Principales cuestiones derivadas de la aprobación del Real Decreto-Ley 2/2011, de 18 de febrero, para el reforzamiento del sistema financiero.
VI. Criterios de actuación adoptados por el Banco de España en su informe de 10 de marzo de 2011, así como por el supervisor comunitario y por otros organismos públicos. Alcance de los tests de estrés de Julio de 2011.
VII. Análisis de las principales etapas seguidas en el proceso de recapitulación de las distintas cajas de ahorro españolas.
VIII. Análisis de las principales líneas de actuaciones seguidas por el FROB y por otros organismos financieros nacionales y comunitarios.
IX. El Real Decreto-Ley 16/2011, de 14 de octubre, por el que se crea el fondo de garantía de depósitos de entidades de crédito.
X. La aprobación del Real Decreto-Ley 2/2012, de 3 de febrero, de saneamiento del sector financiero.
XI. El Real Decreto-Ley 18/2012, de 11 de mayo, sobre saneamiento y venta de los activos inmobiliarios del sector financiero.
XII. La solicitud de ayuda financiera por parte del estado español a la Unión Europea PAEA acometer la recapitulación de las entidades financieras. Análisis del llamado memorándum de entendimiento.
XIII. La última gran etapa de la reforma financiera. La aprobación del Real Decreto-Ley 24/2012, de 31 de agosto, de reestructuración y resolución de entidades de crédito y su posterior convalidación a través de la Ley 9/2012, de 4 de noviembre, de reestructuración de entidades de crédito.
XIV. Reflexiones finales.
La presente crisis financiera que, de un tiempo a esta parte, venimos padeciendo ha relevado la existencia de un exceso de capacidad instalada en muchos mercados, pero de forma especial en la industria de los servicios financieros y, más concretamente, en la banca. Estos excesos de capacidad resultan tanto más preocupantes cuanto más bancarizada se encuentra la economía de un país. En este sentido se ha de precisar que en España el sistema bancario adquiere un peso muy importante, superior al que se detecta en otras áreas económicas, especialmente por lo que se refiere a la canalización de los activos y de los pasivos financieros de los agentes económicos. Nos hallamos en presencia de una situación en la que la salud del conjunto de las entidades financieras se encuentra amenazada por la existencia de una continua y creciente erosión de los activos, ya sea por morosidad, por fallido, por el aumento de la adjudicación de los activos o por el conjunto de tensiones de liquidez existentes, asociadas en la mayoría de supuestos a los vencimientos de emisiones en los mercados mayoristas. Cabe aludir, además, al surgimiento de un conjunto de nuevas regulaciones que, muy probablemente, obliguen a las empresas bancarias a tomar decisiones de ajuste de su capacidad (menos oficinas, menos plantilla y menos costes) tratando de alcanzar unas nuevas dimensiones que resulten adecuadas al nuevo entorno surgido?
Juan Calvo Vérgez. Profesor Titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Extremadura