Rogamos al lector que en ningún momento busque lo que no podría encontrar: ni una historia política de la última República española, ni una historia de la guerra civil. Hemos intentado solamente ajustar al máximo nuestro tema, la revolución, es decir, la lucha de los obreros y de los campesinos españoles por sus derechos y libertades, por las fábricas y las tierras y, finalmente, por el poder político. La historia de los primeros años de la Revolución española, a partir de la caída de la monarquía, ha estado enmascarada por la guerra civil, y esta, a su vez, por la Segunda Guerra Mundial, de la que constituye el prólogo y la repetición general. LA REVOLUCIÓN. Estas son las imágenes ya clásicas: manifestaciones, huelgas, asalto a las prisiones, milicianos en mono, barricadas, dinamiteros, ejecuciones sumarias y colectivizaciones. Pero también las exégesis contradictorias, los debates teóricos, las polémicas y los conflictos personales, las batallas de aparatos, las fracciones y las tendencias; en una palabra, todas las otras formas que revisten combates de ideas y confl ictos entre fuerzas sociales. Y tamb