Un asesinato que parece imposible, tan meticuloso como terrible, cometido por unos motivos aún más estremecedores. La víctima, Yoshitaka Mashiba, un rico empresario de Tokio, muere un domingo cuando está solo en su casa. Ha sido asesinado con una taza de café envenenado. Estaba a punto de abandonar a su esposa, Ayane Mashiba, que se convierte en la prin- cipal sospechosa. Pero Ayane tiene una férrea e irrefutable coartada: cuando su esposo murió ella estaba a más de cien kilómetros de distancia.
¿Cómo llegó, pues. el veneno a la taza de café? El profesor Yukawa deberá utilizar todo su talento para ordenar las pistas y encontrar la verdad, a través de una atmósfera cautivadora, claustrofóbica y a la vez extremadamente pulcra y ordenada, que nos sumerge en un «crimen doméstico» donde los elementos de la cultura japonesa emergen en su vertiente más fría, calculadora y pura.
Maestro de la «lab lit» o literatura de laboratorio, Higashino construye una novela magistral a través de un procedimiento policial ultradetallado. Un libro que emocionará a todas aquellas mentes que disfrutan con el juego de la deducción, con un giro inesperado que asombrará y sorprenderá al más experimentado de los lectores.
Keigo Higashino, ex ingeniero nacido en Osaka, es uno de los escritores de mayor éxito en Japón, cuya obra ha vendido más de cinco millones de ejemplares. Ha sido galardonado con los más prestigiosos premios de su país: el Edogawa Rampo a la mejor novela negra, el Mystery Writers of Japan, el Inc. Prize a la mejor novela negra, el Honkaku Mystery y el Naoki 2006 a la mejor novela por 'La devoción del sospechoso X', primera de sus novelas traducida al español. En Japón, sus trece novelas negras han alcanzado las listas de libros más vendidos, han inspirado varias películas y series de televisión, y han sido traducidas en todo Asia. Ahora Higashino desembarca en Occidente, y lo hace con su más exitosa novela protagonizada por el Profesor Galileo, un físico de la Universidad de Tokio que, a base de lógica, ayuda a la policía a resolver los casos más difíciles. En la actualidad, Higashino vive en Tokio.