La primera de las novelas con que Virginia Woolf revolucionó la narrativa de su tiempo. «Virginia Woolf es dios, nadie ha escrito mejor.»
Milena Busquets La señora Dalloway relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado-, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, con un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo a la vez íntimo y objetivo. Reseña:
«Tal vez su obra maestra. Exquisita y soberbiamente construida.»
E.M. Forster
Hija del conocido hombre de
letras Sir Leslie Stephen, Virginia Woolf nace en Londres el 25 de enero
de 1882, y vive, desde su infancia, en un ambiente densamente literario. Al
morir su padre, Virginia y su hermana Vanesa dejan el elegante barrio de Kensington
y se trasladan al de Bloomsbury, más modesto y algo bohemio, que ha dado nombre
al brillante grupo formado alrededor de
las hermanas Stephen. En 1912 se casa con Leonard Woolf y juntos dirigen la
Hogarth Press. El 28 de marzo de 1941, la genial novelista sucumbe a la grave
dolencia mental que la aqueja desde muchos años atrás y se suicida ahogándose
en el río Ouse. Además de Las olas (1931), Virginia Woolf fue
autora de novelas tan importantes como El cuarto de Jacob (1922), La
señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando (1928), Los
años (1937) y Entre actos (1941).